lunes, 12 de enero de 2015

Rafael, gran artista del Renacimiento Italiano

Nacido hacia fines del siglo XV, este artista se convertirá en uno de los pilares del Cinquecento italiano junto con Leonardo y Miguel Ángel.
Tan solo 37 años fueron suficientes para marcar una importante influencia en su época y para dejar una cantidad fundamental de obras que nos permiten hoy estudiarlo y destacarlo por su labor pictórica, sus aportes arquitectónicos y sus intereses como conservador de los vestigios de Grecia y Roma.
Rafael demostró sus habilidades desde muy pequeño y estudió con diferentes referentes en talleres. Su carrera gira primero sobre Umbria, luego en Florencia y por último en Roma, donde trabajó directamente para los papas.
Italia será, por ende, la que más obras contenga de RafaelMuseos Vaticanos contiene La escuela de Atenas y La Transfiguración; Milán en la Pinacoteca de Brera guarda Los desposorios de la Virgen; Roma exhibe La Fornarina (en el Palacio Barberini) y El triunfo de Galatea (en Villa Farnesia); Florencia hace espacio para su Autorretrato (en Galería Uffizi) y para el Retrato de Maddalena Doni (en Palacio Pitti). Fuera de este país, en Alemania se halla Madonna Sixtina, mientras que Inglaterra (en la Galería Nacional de Londres) se resguarda el Retrato del Papa Julio II y en el Museo del Padro de Madrid se encuentra El Pasmo de Sicilia (también conocido como Caída en el camino del Calvario).

La Transfiguración (1517 - 1520)
Museos Vaticanos
En Umbria, de su primer momento, se destaca Los desposorios de la Virgen, en la que Sanzio reproduce un templo circular que simboliza la perfección divina, rompe el esquema con unos paseantes en el fondo y da lugar en el primer plano al sacramento del Matrimonio.

Los desposorios de la Virgen (1504)
Pinacoteca de Brera - Milán
Florencia le dará un toque más personal a sus obras y una gran cantidad de ellas tendrán que ser terminadas por sus colaboradores, ya que Bramante lo manda a llamar para que lo ayude en obras de la basílica de San Pedro en Roma.
Su auge se verá en esta última ciudad donde se destacan sus pinturas. La transfiguración será la última e inconclusa obra que realizó.
Hay quienes critican su trabajo por haber sido ayudado por varios colaboradores y hay quienes rescatan el equilibrio y la armonía de sus obras para ubicarlo entre los pintores destacados del Renacimiento italiano.


Rafael Sanzio, Urbino, Italia (hacía 1483-1520)
El triunfo de Galatea
1511
Fresco de 297 cm. x 225 cm.
Villa Farnesia, Roma

(Imágenes obtenidas desde wikipedia.org)

viernes, 2 de enero de 2015

Hans Holbein el Joven, artista del Renacimiento Nórdico

Alemán de fines del siglo XV, este artista fue tan versátil que se destacó en la pintura (principalmente en retratos), en los grabados y hasta diseñó joyas y orfebrería.
Aprendió primero de su padre (reconocido pintor como Holbein el viejo) y se cree que ha realizado numerosos viajes que le han dado diversas perspectivas que reproduce en sus obras. Lucerna, Lombardía, Basilea y Londres han sido el escenario para el desarrollo de este gran artista que sobresalió en retratos, pinturas religiosas y encargos.
Holbein tiene entre sus logros diferentes pinturas con equilibrada composición, entre las que se destacan el retrato de Tomás Moro; el retrato de Enrique VIII (Hans fue nombrado pintor del rey); el doble retrato de Jean de Dinteville y Georges de Selve, conocido como Los embajadores; el retrato de Erasmo de Roterdam y el retrato de Cristina de Dinamarca.


Cristina de Dinamarca (National Gallery de Londres)
El primero se encuentra en Nueva York, exhibido en la Colección Frick, en Manhattan. 
El segundo es un óleo de 28 x 20 cm que puede observase en Madrid, en el museo Thyssen Bornemisza.
Las tres últimas obras se hallan en el salón 4 de la Galería Nacional de Londres.
Los embajadores, por ejemplo, se ocupa de retratar a dos sabios junto a elementos clave del estudio y la comprensión de esa época. Algunos leen en los detalles una crítica a la división religiosa entre luteranos y cristianos.
Lo cierto es que Hans Holbein el Joven consigue que en sus retratos se observen detalles físicos de cada personaje, pero que a su vez se observe una profunda psicología de cada uno. En cada retrato, Holbein revela con gestos, líneas, trazos y paleta de colores la personalidad del retratado. Esto lo convierte en un referente de un estilo de pintura en la que abundan los símbolos y las referencias a un mundo claramente renacentista.


Hans Holbein el Joven, Augsburgo, Alemania (hacía 1497-1543)
Retrato de Enrique VIII
1537
Óleo sobre lienzo
Museo Thyssen Bornemisza de Madrid

(Imágenes obtenidas desde wikipedia.org)