viernes, 27 de febrero de 2015

Colección permanente de pinturas en el Museo del Louvre

El Louvre es sin dudas el museo más importante de Europa y quizá también del mundo. La colección permanente de pinturas en el Louvre es un atractivo sin igual para los artistas, pero también para los turistas que tienen la oportunidad de acceder a ese material de valor infinito.
Este museo se creó a través del interés de un monarca que quería que en su castillo haya una galería de arte. De esta manera, los reyes que le sucedieron continuaron adquiriendo obras. Más tarde algunas donaciones ayudaron a completar las colecciones de pinturas en el Louvre, que recorren 300 años de arte francés, italiano, español, entre otros. Varias pinturas fueron creadas en los mismos salones en los que hoy son expuestas.

La Gioconda de da Vinci

Son varias las obras de arte que se destacan, pero será una la más reconocida: La Gioconda, de Leonardo da Vinci. Esta pintura se encuentra en la sexta sala del primer piso del museo y es el centro de atracción más potente del lugar. Su nombre real es Retrato de Lisa Gherardini o Monna Lisa. Al ser Lisa la mujer de Giocondo es que se hizo conocida como La Gioconda.

Turistas fotografiando a La Gioconda en el Museo del Louvre
Su historia es un misterio. Se sabe que da Vinci la pintó en el siglo XVI y se han hecho numerosos estudios para determinar el porqué de la sonrisa, de los colores, de las telas sobre los hombros y del escenario que atrás devela el mundo del momento. Es una auténtica musa inspiradora de otras grandes obras, como películas, libros y obras de teatro.

Exquisito Arte Europeo

En la misma sala se encuentra Las Bodas de Caná, de El Veronés. Quien visite el museo no podrá dejar de ver esta obra, sobre todo por su tamaño: el óleo tiene casi 10 metros de largo por 7 de ancho. Es una pintura muy grande que representa el pasaje bíblico que cuenta la transformación del agua en vino.


Continuando el recorrido en el museo, se encuentra Betsabé en su baño, un retrato que realiza Rembrandt de una mujer desnuda con una carta en la mano, en la que es llamada por el rey al palacio. La angustia en su rostro se debe a la decisión que debe tomar: irse con el rey o esperar a su marido que estaba en la guerra. Los colores utilizados demuestran la influencia de otros pintores venecianos, como Tiziano.
También, los visitantes podrán encontrar obras de Jacques-Louis David, como La consagración del emperador Napoleón y la coronación de la emperatriz Josefina y El juramento de los Horacios. Además, La balsa de la medusa, de Gericault; La gran odalisca, de Ingres; la Virgen del Canciller Rolin, de Jan van Eyck; La Encajera, de Vermeer; La Muerte de la Virgen, de Caravaggio; El Buey desollado, de Rembrandt; La Virgen de las rocas, de da Vinci; y un autorretrato, de Durero. Cada una de estas se destaca por las diferentes escuelas, por los detalles, por los contextos en las que fueron creadas y por la historia que nos acercan a través de pinceladas, colores y trazos firmes.
El departamento de Pinturas en el Louvre es responsable de obras que datan desde el siglo XIII hasta el siglo XIX. Más de una decena de curadores se ocupan, según su especialidad, de mantener los cuadros, óleos y pinturas que hoy son protagonistas de la mejor exposición de arte europeo.
A continuación compartimos con ud. una de las tantas obras de arte que podrá conocer en el Museo del Lovre en París.


Jan van Eyck, Países Bajos (1395-1441)
Virgen del canciller Rolin
1435
Óleo sobre tabla; 66 cm. x 62 cm.

(Imagen obtenida desde wikipedia.org)

viernes, 13 de febrero de 2015

Vincent Van Gogh, artista referente del Post-Impresionismo

Van Gogh, pintor holandés, nació en Zundert (Países Bajos) en el año 1853. Tuvo una muy buena educación y pasó por varios puestos de trabajo hasta descubrir en la pintura su pasión y vocación.
La segunda mitad del siglo XIX permitió que Vincent desarrolle una colección con más de 2000 obras, entre cuadros y dibujos. Será su hermano Theo el que se ocupe de apoyarlo desde lo económico para que Van Gogh se exprese a través de la pintura.
Si bien sus obras comenzaron con tonos sombríos, este artista, referente del postimpresionismo, es conocido por la luz viva de sus obras. Esta luz la transmite desde que se muda a Francia, luego de convertirse en pastor prostestante. Famoso y reconocido luego de su muerte, jamás se enteró de la gran influencia que sería para los pintores del siglo XX.
Sus obras recorren más de 40 autorretratos y casi 150 acuarelas y otros tantos dibujos y pinturas. Serán La noche estrellada y Los girasoles las imágenes más difundidas y deseadas del autor.
Los girasoles son una serie de obras donde el pintor representó en diferentes jarrones a estas flores con delicada exactitud, desde que están en flor hasta que se marchitan. Los colores resaltan en pigmentos amarillos, naranjas, ocres, logrados con pinceladas que dan relieve a la pintura. En la actualidad pueden encontrarse distribuidas por el mundo en el Museo de Arte Neue Pinakothek de Munich, en la Galería Nacional de Londres, en el Museo de Van Gogh en Amsterdam, en el Museo de Arte de Filadelfia, en el Museo de Arte Sompo en Tokio. Los lienzos tienen una cantidad distinta de girasoles cada uno, son de 90x70 aproximadamente y fueron creados hacia 1888.


Jarrón con catorce girasoles
Óleo, 95 x 73 cm,  - 
Museo Van Gogh, Ámsterdam, Países Bajos.

Un año después, Van Gogh discutirá con su amigo Gauguin y en un ataque de locura realizará otra de sus más recordadas hazañas: se cortará la oreja.
Ese mismo año, dará lugar a otra de sus más reconocidas obras. La noche estrellada es interesante porque fue pintada de día, con el recuerdo de la noche, desde un manicomio en el que se recluyó por su estado de salud. Esta obra se halla en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y se compara con una obra de Lord Resse y con otra anterior del mismo Van Gogh, en la que la noche y las estrellas son el eje de la pintura. En La noche estrellada los movimientos oscilatorios darán una atención especial al cuadro, que se completa hacia la derecha con un pueblo quieto y estable y hacia la izquierda con una estructura grande y movida.
Otras obras importantes, como sus autorretratos, se detacan porque se auto-utilizó como modelo para poder seguir desarrollando las técnicas. Algunas de estas pueden verse en el Museo de Orsay en París, en la Galería Nacional de Arte de Washington, en la Galería Tate de Londres, en las Galerías del Instituto de Courtauld en Londres, en los Museos Rijksmuseum y Van Gogh en Amsterdam o en el Museo de Arte Fogg en Harvard.


Vincent Van Gogh, Zundert, Países Bajos (1853-1890)
Noche estrellada sobre el Ródano
1888
Óleo sobre lienzo de 72,5 cm. x 92 cm.
Museo de Orsay en París

(Imágenes obtenidas desde Wikipedia.org y Google Cultural Institute)